Alex encontró la muerte sobre el asfalto mientras la rapiña seguía al volcar el tráiler que conducía. Usó su último aliento para pedir ayuda…
Scarleth Pérez / Periódico correo
León.- El conductor al que dejaron morir se llamaba Alejandro, era conocido con el mote de “El Duende”. Su sueño era ser trailero, y murió así, al volante. Decenas de pobladores prefirieron la rapiña antes que ayudarlo, Alex murió pidiendo auxilio.
La vida de Alejandro García Becerra estaba al volante en las carreteras de México. Su mayor sueño, lo logró, ser el conductor de grandes y pesadas unidades. El Duende formaba parte la cuadrilla 400 de Transportes Castores.
En un hecho que le dio la vuelta a México, Alex encontró la muerte sobre el asfalto. El tráiler que conducía volcó, el conductor agonizante, usó su último aliento para pedir ayuda, pero los curiosos lo ignoraron, a ellos solo les interesaba rapiñar la mercancía.
El pasado miércoles 2 de febrero, Alejandro “entregó su último viaje”, así llaman a la muerte los traileros. Cuando Duende circulaba por la carretera Xalapa-El Perote, el peso de la carga le ganó en una curva, la pesada unidad volcó y derrapó varios metros. Su cuerpo quedó atrapado en la destruida y compactada cabina.
Prensado frente al volante, que le permitió apreciar cientos de amaneceres y atardeceres, Alejandro murió. Su caja quedó vacía, la rapiña se movía con rapidez, pero nadie se esforzó por salvarle la vida.
El conductor fallecido era originario de Aguascalientes, pero vivía en León, Guanajuato. Su ruta más frecuente la Carretera Federal número 57.
En la escena de su muerte, a una orilla del camino, se levantó un memorial con una camisa y un chaleco, como los operadores de la marca guanajuatense visten de uniforme. También le dejaron flores, una veladora y la lata vacía de una cerveza.
“Buenas tardes cada mes vengo a dejarle flores a mi hijo que está cerca de Alex de Castores que acaba de tener el accidente, espero y no se moleste la familia le dejamos un arreglo de flores y si me lo permiten cada mes le pondremos a él también para que no se sienta solito. Se lo que están pasando porque al igual que a él le pasó a mi único hijo. Que en paz descanse”, escribió Isa Pérez en Facebook.
Las publicaciones de personas que conocían a Alejandro, abundan en las redes sociales. Todos, lamentan su final y la despreciable actuación de los pobladores. Tal es el caso de una página llamada “Sin Traileros México Se Detiene”, su creador lo despidió como un “gran amigo y compañero, admirador y seguidor”, además reprochó el desagrado hacía los habitantes de El Fresno, Veracruz, “quienes te abandonaron para robar tu trabajo Alex, pero tú, has ganado un pedazo de cielo en la eternidad”.
La despedida de Alex se realizó con el homenaje clásico a los conductores caídos. Con el claxon sonando de varias unidades de Castores, el cuerpo de Alex, al interior de su caja mortuoria, reposado sobre la plataforma de un tráiler fue traslado del recinto funeral, hasta el cementerio. En todo el recorrido las bocinas de las unidades retumbaron en las calles de Aguascalientes.
Alejandro tenía siete años conduciendo unidades para Castores, con su partida deja una niña sin padre, porque los pobladores prefirieron robar la mercancía antes que salvarlo.
Con información de periódico correo…